Se despertó. Al abrir sus ojos se encontraba en un descampado, rodeado de grandes árboles quemados, rotos, sin vida. El suelo estaba recubierto de grandes espinos. El aire era pesado y una niebla impedía ver mas allá del paisaje. Todo lo que había a su alrededor era desolador, devastado por algunas llamas ya desaparecidas. Sin ningun rasto de vida. Lo único que veía era un paisaje negro y gris desgastado por el tiempo. No sabia donde se encontraba. Estaba asustado, pero había algo que le hacía recordar ese lugar, no sabia con exactitud qué era. El miedo invadía su cuerpo y le impedía moverse. Empezó a girar sobre si mismo en busca de alguna salida, algo que le hiciera sentirse seguro, algo con vida y fijándose a su alrededor lo encontró. No podia dar créditos a lo que sus ojos veían. Estaba ahí. Aquel roble donde pasó con ella largas tardes de verano, donde sus cuerpos fueron uno. Aquellas caricias que ahora han sido robadas por el tiempo. Pero esta vez el árbol estaba quemado, sin hojas y sus ramas débiles, a punto de caerse. Pero todavía se podía apreciar su aroma y las marcas que dejaron en él.
Ya sabía que lugar era… Pero ahora estaba desierto. Sólo había restos de cenizas como prueba de que antes hubo una pasíon tan fuerte como el propio fuego. Sabía que era su culpa, sabía que esto era lo que quedaba de ese amor que jamás olvidaría. De ese amor que el mismo destruyó con sus mentiras.
No pudo impedir recordarla de nuevo. Pensado que ya la había olvidado pero aún sabía que la echaba de menos. No podía olvidar sus cabellos castallos. Ni su sonrisa, para él pefecta, que podia hacer que en un dia de nubes saliera el sol, que podía hacer feliz a la persona mas triste.
No podia permanecer mas tiempo ahí. Quería salir de allí, salir de este mal sueño, pero un arrebato de ira le hizo gritar por todo aquello que un día tubo y que ahora solo quedaban los restos. No podía soportarlo. Sus lágrimas empezaron a resbalar por su rostro dolorido asta que ya, sin fuerzas, se arrodilló y con la mirada hacia el cielo pidío perdón, pero sabía que ya era tarde, que ya la había perdido.
Sabia que ya no podía hacer nada mas, solo le quedaba luchar, no podía quedarse estancado. Por eso.. se levantó, cerró los puños, apretó su mandíbula y inspirando ese aire que le destruida por dentro echo a correr.
Corrió sin importarle los harañazos de las espinas, corrió aunque las zarzas se le clavaban en los pies. No podía permanecer mas tiempo aquí. Sabía que esto es parte de la vida, que sólo fue una etapa más. Todavía le quedaba mundo por conocer. Y corrió, no sabia a donde pero lejos de ese lugar que solo le recordaba a ella. El aire cada vez era mas pesado. El pecho le ardía de ira y de odio a si mismo pero no paró. Durante todo este tiempo aprendió que nunca debía dejar que nadie fuera su todo porque cuando ése alguien se fuera no quedaría nada.
Sabia que tenia que seguir luchando. No podía quedarse estancado en este lugar, ya lo había estado durante mucho tiempo. Puede que meses o incluso años.
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ResponderEliminarAla!!*____*
ResponderEliminarMe encantaaaaaaaaaaaaaa:3
http://cantstopdreamon.blogspot.com/2011/01/beautiful-things-can-come-from-dark.html
!!
Jó, te he puesto ya no sé cuántos comentarios y me sale error en todos... pssss¬¬
ResponderEliminareso es porque no puedes enviar muchos comentarios seguidos. El pobre blog no da para mucho jajaja
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