Del pais de la locura,
del valle de los no cuerdos
tengo heridas que no curan
y un cofre de recuerdos.
Como un álbum de fotos
de la vida extinta
de un corazon roto
del que brota tinta.
Tinta que escribe historias
que no llevan a ninguna parte,
que le dan color al arte
con su esencia inspiratoria.
Historias de un angel mortal,
de las veces que suspira,
de su mundo irreal
que nunca fué mentira
del dolor que revuelve su cuna,
siervo de letras tan bellas,
de buscar en la noche la luna,
cazando con versos estrellas.
Yo soy protagonista
de historias propias,
asesino de tus fobias
con mis trucos de alquimista.
Y soy constructor de puentes,
de torres de vigilancia,
soy nexo de dos mentes
que coexisten a distancia
en la abundancia de caminos
que hace que nos perdamos,
démonos las manos
y corramos cual neutrinos
que compiten con la luz
y su egemonia rápida
volemos con los sueños
mas allá de historias trágicas,
y alzarnos como dueños
de la potestad galáctica.
Por mi parte he partido
rumbo a tierras lejanas,
en mi hato solo traigo,
para las almas humanas,
letras con arraigo
y sedantes de ansiedad,
ideas que llevo dentro
de profunda densidad.
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