sábado, 20 de agosto de 2011

Con la tristeza en mis manos

Hoy escribo con la tristeza en mis manos, en mi cuerpo, en mi alma. Ese sueño perdido, oculto, intangible, tan dificil de concebir como de aceptar. La escandalosa bruma y al mismo tiempo la tenue perplejidad. Cómo encontrar eso que nunca existió. Cómo recuperar lo que tu cuerpo ya arrastró y desechó rotundamente. Nunca sabemos si lo que hoy somos es la imagen de lo que otros fueron o de lo que quisimos ser, ó de lo que imaginábamos ser quizá... No sabemos si la imaginación existe o es el resultante de nuestra absoluta evasión. Mas que la evasión, no es mas que un alejarse como dicen algunos, o un desconectarse, ¿Eso significa ser cobarde? ¿Por qué querria la humanidad irse de este lugar?. Que es lo que está pasando... las horas caen y el sentimiento se hace aún mas profundo, mas confuso pero.. ¿Por qué hablamos de confusión?


Que pasa en nuestra mente... que es lo que en realidad nos confunde, sea la confusión uno de los mas exquisitos detonantes de la complejidad humana. Nuestra mente es divergente. Es atónica quizas. Nadie sabe hasta donde llegan nuestros conocimientos y mucho menos nuestras ganas de conocer.
Quien se ha propuesto, dime, desde principios, el descubrir algo de lo que hoy nos vemos obligados a plantearnos. Nadie sabe que pasa pero, estamos tristes, si, esa es nuestra seguridad, y quizá marquemos aquí otro punto de evasión humana.
La profundidad, lo que muchas veces nos lleva a cerrarnos en nuestras mas hondas tristezas. Que pasa con nuestra especie me vuelvo a preguntar. Como poder hoy, sobrevivir en un mundo que nos hunde continuamente, que nos representa inútiles, inconclusos, ineversibles, que nos hace sentir como una criatura reciente e inexperta experimentando cual o tal cosa nueva... ¿A dónde nos ha llevado? Ya no estamos en el mismo lugar. ¿Qué han hecho de nosotros... que somos?.
Pero demos paso a esto: el pesar que contenemos, la angustia que ya no es una amiga casual, la desdicha aunque no quiero ser una victima cerrada, y la monotomia porque no.


Hay un lugar para todo dentro de nuestra recóndita imagen, muchas veces transparente y muchas otras no. ¿Que pasa cuando todo se une y se subyugan una cantidad intolerable de factores que nos afectan, que nos lastiman, que nos matan?. Se acabaron las armas, ya no podemos salvarnos. Los que algún dia vendrán a por nosotros están aun lejos. La tierra da vueltas y las almas se esconden, empezando el duelo de sobrevivir, esa lucha constante y agotadora que nos elimina día a día. Esa lucha que se te enfrenta desafiante y, que muchas veces te enceguece, te escurre, te aleja, te acerca, te da vueltas, te marca y logra que por fin desvanezcas.

Escúchame



Escúchame. Puedes sentirte solo y estar rodeado de un millón de personas, puedes gritar y que nadie te oiga o preguntar y que nadie te conteste. Querer y no tener, luchar y no conseguir, pelear y no ganar, dar y no recibir.
 Pero... ¿Sabes qué?

Habra otros momentos en que estés solo pero que te sientas rodeado de personas que te quieren. Sin decir nada, alguien sabrá que las cosas no van bien. Sin preguntar, te dirán lo que necesitas oir, conseguirás cosas sin luchar, sobre todo aquellas que no quieras pero ganarás batallas sin dejarte la piel en el camino. Recibirás sin tener que dar nada a cambio.

Y, después de todo esto, alguien te enseñará que el único truco que sirve es seguir y sonreir pase lo que pase.

jueves, 4 de agosto de 2011

__

"No permitas que nadie diga que eres incapaz de hacer algo, ni siquiera yo. Si tienes un sueño, debes coservarlo. Si quieres algo, sal a buscarlo, y punto. ¿Sabes? la gente que no logra conseguir sus sueños suele decirles a los demás que tampoco cumplirán los suyos"